“LA ciudad vacía de noche...”
Sobre un montón de mierda pestilente
Grita gutural y riguroso el vendedor de tacos
Su empresa ha llegado a ser indispensable para la vida nocturna en la ciudad
El es la base de la alimentación en las calles
POR las noches espera tranquilo a sus comensales
Que llegan de tugurios y arrabales
La grasa hirviendo su calor casi maternal
El limón, la sal, la salsa, los rábanos, los pepinos
Y aquella carne jugosa es preparada para su siguiente viaje
Algún perro habrá que espere la caída tierna al suelo de un suave trozo de suadero.
sábado, 6 de febrero de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario