El saxofón gritaba en la azotea…
La azotea lóbrega y fría de invierno, tres últimas noches de frenesí y la primera es la azotea, el sendero se ha bifurcado, como debe de ocurrir, el tiempo fue propicio y vendrán nuevas andanzas para todos. Las luces de invierno llenan la plaza de la ciudad, y nosotros SIMPLES ESPECTADORES TRATAMOS DE DAR MUSICA AL ESPECTACULO PERO NADIE AHÍ abajo NOS ESCUCHABA, simplemente éramos.
UN pequeño bar frente a una biblioteca vacía, no recordare sus caras de violencia estática,
Ni sus nombres
Ni sus palabras
Ni sus sonrisas
NI sus miradas
NI el silencio guardado mientras estábamos ahí
Ni el big bang
Todo pasó en un minuto
Y de eso nada queda
LA última noche figuraba de las demás, trafico esquizofrénico y Dios estuvo en el escenario gozando como nosotros, con sus pensamientos de perdón y consagración, entre todo el refugio de estupideces dichas esa noche, como rosas entre espinas nació una vez más la luz que da el sonido, las articulaciones sonoras nos salvaron una vez mas, para siempre será nuestra andanza por el orbe humano, cabalgamos sobre la luz…
martes, 9 de febrero de 2010
sábado, 6 de febrero de 2010
décima pa que nos movamos...
Que se escuche la cantada,
Que se escuche el sentimiento,
De un eterno silencio,
Impregnado en la versada,
Ya sabremos como acaba
Si nos quedamos dormidos
Muy adentro en el olvido
De la nuestra madre tierra
Que con amor nos enseña
Por donde está el camino
Y a no desviar el destino
Allá donde se dirge
Desde el inicio y origen
nuestra tierra cosechada
Va viviendo apresurada
Su cambio de estaciónes
Primero vienen calores
Luego la fría neblina
Y este cambio de clima
a todos nos corresponde
por eso he de cantarle,
a la vida y a la unión
que es fuerte de corazón,
si de sobrevivir se trata,
no ensuciemos con la lata,
ni con el útil cartón,
prefiero tirar mejor,
el cadáver de mi naranja,
pa'que de su hueso nazca,
otro árbol triunfador...
Que se escuche el sentimiento,
De un eterno silencio,
Impregnado en la versada,
Ya sabremos como acaba
Si nos quedamos dormidos
Muy adentro en el olvido
De la nuestra madre tierra
Que con amor nos enseña
Por donde está el camino
Y a no desviar el destino
Allá donde se dirge
Desde el inicio y origen
nuestra tierra cosechada
Va viviendo apresurada
Su cambio de estaciónes
Primero vienen calores
Luego la fría neblina
Y este cambio de clima
a todos nos corresponde
por eso he de cantarle,
a la vida y a la unión
que es fuerte de corazón,
si de sobrevivir se trata,
no ensuciemos con la lata,
ni con el útil cartón,
prefiero tirar mejor,
el cadáver de mi naranja,
pa'que de su hueso nazca,
otro árbol triunfador...
CANTO
“LA ciudad vacía de noche...”
Sobre un montón de mierda pestilente
Grita gutural y riguroso el vendedor de tacos
Su empresa ha llegado a ser indispensable para la vida nocturna en la ciudad
El es la base de la alimentación en las calles
POR las noches espera tranquilo a sus comensales
Que llegan de tugurios y arrabales
La grasa hirviendo su calor casi maternal
El limón, la sal, la salsa, los rábanos, los pepinos
Y aquella carne jugosa es preparada para su siguiente viaje
Algún perro habrá que espere la caída tierna al suelo de un suave trozo de suadero.
Sobre un montón de mierda pestilente
Grita gutural y riguroso el vendedor de tacos
Su empresa ha llegado a ser indispensable para la vida nocturna en la ciudad
El es la base de la alimentación en las calles
POR las noches espera tranquilo a sus comensales
Que llegan de tugurios y arrabales
La grasa hirviendo su calor casi maternal
El limón, la sal, la salsa, los rábanos, los pepinos
Y aquella carne jugosa es preparada para su siguiente viaje
Algún perro habrá que espere la caída tierna al suelo de un suave trozo de suadero.
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